Sergio “Maravilla” Martínez viene a San Antonio

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Sergio Martínez en el  Festival People En Español (todos los eventos en el Centro de Convenciones Henry B. González, 200 E Market)

Gratis

Sábado 31 de agosto al mediodía: Escenario principal (sesión de preguntas y respuestas)

Sábado 31 de agosto, 12:30pm y 3:15pm: Encuentro con los fans en el puesto de HBO Latino

Domingo 1 de septiembre, 11am: Encuentro con los fans en el puesto de HBO Latino

 

El boxeador argentino Sergio “Maravilla” Martínez (51-2-2, con 28 nocauts), campeón mundial mediano del Consejo Mundial de Boxeo, estará en San Antonio como invitado especial del Festival People En Español, en un evento patrocinado por HBO Latino el 31 de agosto en el Centro de Convenciones Henry B. González .

Considerando la densidad de la población mexicana y méxicoamericana en San Antonio, se trata de otra curiosa decisión de People En Español: el año pasado, la revista invitó al festival al boricua Miguel Cotto, quien no mucho antes había destrozado al mexicano Antonio Margarito en pelea revancha. Ahora, People En Español y HBO Latino invitaron a Martínez, quien dio una lección de boxeo al mexicano Julio César Chávez Jr., el hijo de la máxima leyenda en la historia del boxeo mexicano.

Más allá de dudas (entendemos que Canelo Álvarez no esté disponible, pero ¿no había otro boxeador mexicano disponible? ¿Juan Manuel Márquez no es mexicano?), la visita de Martínez es atractiva: se trata de uno de los 10 mejores boxeadores del mundo en cualquier peso (extraoficialmente es número siete según la revista The Ring, “la Biblia del boxeo”), y es un hombre con gran carisma, inteligente, y siempre entretenido.

Martínez es uno de esos inusuales casos de un hombre de 38 años que logra mantenerse en la cima de un deporte muy exigente pese a su "avanzada" edad (avanzada para la práctica profesional del deporte), gracias a su ética de trabajo y su físico privilegiado. Pero hoy, las lesiones lo mantendrán inactivo por lo que resta del año y muchos sospechan que su carrera estaría llegando a su fin.

En resumen, las dudas sobre el estado actual de Martínez surgieron a raíz de la pelea con Chávez Jr. en Las Vegas en septiembre de 2012: Luego de 12 asaltos y medio donde Martínez le dio una lección de boxeo al mexicano, éste conectó con dos ganchos de izquierda feroces que mandaron a la lona al argentino cuando faltaban menos de 90 segundos para terminar la pelea. En lugar de abrazar o correr, Martínez terminó de pie y peleando, pero las dudas quedaron en el aire. Siete meses después, venció al británico Martin Murray en su publicitado retorno a Buenos Aires, pero no lo pudo noquear e incluso cayó en el octavo asalto.

Pero para entender el momento actual de Martínez es necesario ir atrás en el tiempo, y de eso (y todo lo demás) Martínez habló con el Current desde Madrid a mediados de julio.

Luego de años peleando en Argentina, debutaste en EE.UU. en 2000 y fuiste noqueado por Antonio Margarito. Después, regresaste a España, reanudaste tu camino victorioso y, cuando volviste a EE.UU., sufriste un par de fallos muy discutibles: un empate con Kermit Cintrón en 2009 (decisión absurda, ya que el referí había parado la pelea en el séptimo asalto y luego cedió ante las protestas de Cintrón), y una derrota en fallo dividido en la primera pelea con Paul Williams que, para muchos, ganaste tú. ¿Eso te desmoralizó o, por el contrario, te dio más ganas?

Yo lo único que pensaba es que necesitaba una oportunidad. Yo sabía que, si me daban la oportunidad, la iba a aprovechar. El fallo con Cintrón fue lamentable, pero la primera pelea con Williams fue mucho más equilibrada.

Justo antes de la pelea Margarito-Mosley, se supo que Margarito tenía un vendaje antirreglamentario bajo los guantes y posteriormente fue suspendido. ¿Se te pasó por la cabeza alguna vez que a ti te había pasado lo mismo?

No. En mi caso yo sabía que Margarito era superior, con o sin cosas en los guantes. Pero esa noche no tengo ninguna duda: [Margarito] no tenía nada raro en los guantes.

Tu pelea con Kelly Pavlik en 2010 fue tu primera gran victoria en EE.UU., pero la revancha con Williams, ése fue tu gran momento y ya no quedaron dudas sobre tu capacidad. Fue una mano izquierda terrible, unánimemente escogida como el nocaut del año.

Ése fue un golpe de autoridad y con ese golpe sellé mi nivel de calidad. Fue el momento más grande de mi carrera.

Después de la pelea con Chávez Jr. regresaste a Argentina a pelear con Martin Murray. ¿Por qué dijiste que estabas en óptimas condiciones cuando, obviamente, no estabas entero?

Los combates hoy, cuando hay un título en juego, tienen mucha paridad. Es muy difícil que haya gran diferencia entre uno y otro. Murray no era ningún improvisado. Yo sabía que iba a tener mucho trabajo, y ese día llovió todo el día, 100 por ciento de humedad, y eso jugó en mi contra. La preparación fue extremadamente cuidadosa, cuidamos todo al detalle, pero llegué con una carga física muy intensa. Hubo detalles climáticos que no pudimos manejar. A las personas normales les va a doler un poquito más, y a una persona que está machacadísima físicamente, como es mi caso, pues lo voy a sentir mucho más.

Muchos argentinos quedaron decepcionados, esperaban más, y gente como Juan Martín Coggi incluso te llamó “marketinero, soberbio y mentiroso”. [El argentino Coggi fue tres veces campeón mundial de los welters ligeros y protagonista de uno de los peores robos en la historia del boxeo]

Yo tomo las críticas como de quien vienen. No puedo sacar pecho cuando hablan bien ni hundir el pecho cuando hablan mal. Es bien sabido que, cuando a uno le va bien, va a haber cierto sector inmerso en la mediocridad que espera un pequeño tropezón o margen de duda para sacar a relucir sus propios trapos. Recibí críticas de personas que no hubiese esperado jamás y escuche cosas que no me hubiese imaginado jamás en la vida. Pero es como en el fútbol cuando pisás la pelota y te la sacan y vos decís, “Fue culpa mía. ¿Cómo no lo vi venir?” Éste estaba esperando que yo tropezara para tratar de pasarme por arriba.

Mucho se habló del último asalto contra Chávez Jr. Pero la realidad es que, tanto contra Chávez como contra Murray, tú estabas peleando con una sola mano y en una pierna.

Y, sí. El cuerpo a veces te juega una mala pasada: se te quiebra un hueso y se complica todo. Pero tengo que tratar de salir adelante. Si me pongo a decir eso no va a faltar quien diga que uno está buscando excusas.

¿Sientes que hoy en día tienes muchas cosas que probar, como en la segunda pelea contra Williams?

Más que nada tengo que probarme cosas a mí mismo. No me siento muy contento con el combate de Argentina, me hubiese sentido mejor si mi cuerpo hubiese respondido mejor. Lo que quiero es arreglar mis lesiones 100 por ciento, como antes. Pero llegó un momento que el cuerpo no aguantó. Así que ahora quiero ponerme a punto para demostrarme cosas a mí mismo y seguir logrando cosas.

Te voy a dar tres nombres. Dime lo primero que se te viene a la cabeza. ¿Listo?

Dale.

Gennady Golovkin.

Una buena opción, y el futuro mejor campeón de peso medio.

Canelo Álvarez.

Un grandísimo proyecto que, ojalá, no se caiga en caso de perder con Mayweather.

Floyd Mayweather Jr.

El mejor boxeador de todos los pesos de los últimos 10 años, fácil.

Están todos más o menos el mismo peso. ¿Cuáles son las posibilidades ciertas de que se hagan esas peleas?

Estamos en categorías muy cercanas. Mayweather más bien es welter, Canelo es superwelter. Golovkin y yo somos peso medio. Pero todas estas peleas se pueden pactar en un peso intermedio.

¿Viste Golovkin-Macklin? [Golovkin noqueó a Macklin con un gancho al hígado en el tercer asalto, mientras que Martínez le ganó en el undécimo asalto cuando el rincón de Macklin paró la pelea; posteriormente, Macklin dijo que "Sergio Martínez es mi amigo y un gran campeón, pero Golovkin es mucho mejor"]

Sí, la vi. Lamentablemente para Macklin, la presión del combate, de saber que Golovkin es muy fuerte, pudo más que él. Macklin hizo una pelea que parecía que era un desconocido.

¿Cuando vuelves a pelear en Argentina?

Las ganas siempre están, el marco en el estadio era grandioso, no entraba un alfiler y quiero repetir, pero por prescripción médica no puedo volver a pelear, mínimo, hasta abril o mayo del 2014.

¿Todas peleas grandes? ¿Cuántas y contra quiénes?

En un principio tengo dos peleas más firmadas con HBO Sports y es cuestión de ver con quiénes. Ahora está muy delicado el tema de la televisión. Por un lado HBO y por el otro Showtime. Si yo quiero pelear con Canelo o Mayweather está muy difícil porque ellos pertenecen a Showtime y yo soy HBO. Lo primero pasa por ahí, lograr que mis manejadores encuentren peleadores que sí puedan tratar con la televisión. Que sean campeones y de primer nivel. Si no, fallaría la parte de mi motivación, que es importantisímo.

El otro día estaba pensando que tu carrera empezó a sufrir cuando empezaste a hacer stand-up y a trabajar en el libro [Corazón de rey, un libro motivacional]. Algo parecido le pasó a Oscar De La Hoya, que empezó a perder cuando grabó un disco, y a Manny Pacquiao, que empezó a cantar y luego se hizo político. ¿No temes que te pase algo similar?

No, porque tampoco hago tantas cosas. Pero lo que hago tiene mucha difusión. Escribir, escribo desde hace muchos años. Publicar un libro, por ejemplo, si yo no fuese un tipo tan mediático quizás la venta del libro no hubiese tenido tanta difusión. Pero mi enfoque sigue siendo el mismo. En los últimos tres años sigo trabajando ocho semanas antes de cada combate, un entrenamiento durísimo y cada vez mejor, más allá de algunos dolores que puedo tener, que es algo lógico en un deportista de alto nivel. Las lesiones y las molestias son constantes. El día que me desenfoque un uno por ciento, ese día voy a perder todo. Hasta ahora no pasó, pero hay factores importantes como la edad y la acumulación de lesiones que tengo.

¿Pero no es lógico que estés mal, más allá de las lesiones? Por más que vuelvas y digas que está todo bien, tu cuerpo no es el mismo que hace unos años atrás.

Precisamente por eso, esta semana empezamos un tratamiento nuevo para mejorar mi rodilla, que es uno de los puntos más frágiles que tengo. Ya tengo dos operaciones encima y esta semana [a mediados de julio] se va a programar si hay una tercera. En un mismo punto tres operaciones es bastante duro, más en la rodilla. Pero mi doctora y yo confiamos muchísimo en que salga todo bien. Algunas partes lesionadas no van a quedar al 100 por ciento, por supuesto, pero trataremos de llegar al 99.

¿Cómo está la mano izquierda que te fracturaste?

La mano está bien, lo que menos sufrió fue la mano. Sólo fue un hueso que se rompió. No fue como lo de la rodilla o el hombro, que es más complejo. Desde la última pelea no he vuelto a entrenar.

Me llama la atención que People en Español te haya invitado a ti y a Cotto, siendo que ustedes vencieron a dos boxeadores mexicanos y la rivalidad es muy grande

Tengo una relación muy extraña con la gente de México: nunca me crucé con un fanático de Chávez Jr, y eso que viajo bastante seguido al [Distrito Federal]. Y la verdad es que me reciben de manera estupenda. Con los boxeadores el respeto es mutuo. Yo me encuentro con [Juan Manuel] Márquez, por ejemplo, o con Margarito o cualquier otro boxeador y todos nos vemos iguales. Somos todos profesionales y hacemos el mismo trabajo. Pero el público mexicano me agrada muchísimo y es excelente cómo me trata.

OK, la verdad y nada más que la verdad: Sigo creyendo que, con las dos manos y las dos rodillas, eres imbatible. Pero cuando vuelvas al ring en 2014, ¿estarás bien?

Voy a estar estupendo.

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